Es la historia de un
joven, que en la actualidad está luchando con la muerte, el cambio que él está
realizando es de corazón, aunque el proceso sea lento pero el resultado es
seguro.
Por: Stanley Orellana
En Cojutepeque un
joven al que llamaremos Kevin quien tiene 20 años de edad, hijo de Marta y Luis
López, a su corta vida ha sido testigo de muchos eventos que han marcado toda
su existencia, el poder cambiar es algo difícil pero poco a poco lo está
intentando
Manifiesta desde su
infancia ha pasado por momentos críticos, se crío en una colonia llena de conflictos,
el cual siempre predominaba una pandilla, siempre tubo ese panorama en su y aprendió a vivir con esas escenas de
muerte, aunque por dentro a su corta edad tenía miedo de lo que acontecía en su
comunidad
Los años pasaban y lo
que para él era el miedo poco a poco se fue convirtiendo en una aventura hasta
el punto que la violencia llamo su total atención, ya no bastaba solo ver que sucedía afuera de su casa, si no que ahora el orgullo era participar en ello.
En su hogar reinaba
la violencia intrafamiliar, el machismo y el alcohol, lo que en la calle se
veía dentro de su casa lo tenía, su hermano menor siempre fue el preferido, ver
esas momentos de cariño hacia el más pequeño y a él siempre lo vieron de menos,
el cual lastimaba su corazón, pero también fomento una actitud dura dentro de
él.
Comenzó a ver a su
familia de otra manera, con desprecio e incluyendo el odio, ver a su padre en
la cantina de la colonia con otras mujeres y no poder decir nada porque a él le
iban a pegar, por andar de metido.
El tiempo avanzaba
rápidamente, lo que fueron 3 años pasó en cuestión de segundos, la actitud de él
cambio más y más, pues sus relaciones con su familia desaparecieron y empezó a
platicar con los pandilleros de la zona, así mismo los delincuentes le dieron
la oportunidad de acercarse a ellos.
Por lo tanto, a los
13 años fue su primer acto de delincuencia, comenzó a armar un grupo de alumnos
que realizarían robos a sus mismos compañeros, comenzaron con lápices, cinco
centavos, pegamento, colores estuches de geometría y así fue avanzando sus
actos de corrupción
El grupo llamado
"los brother" fue creciendo poco a poco, reclutando más niños e
incluso hasta las niñas, como siempre el que lideraba conjunto era Kevin, así
mismo el comentó en voz baja "Los profesores me tenían miedo, me conocían
y así también a mis amigos"
La educación básica llego
a su final, con malas notas de seis, pero logro pasar, luego comenzó a estudiar
en un colegio de la zona, el cual evitaremos el nombre, un compañero de
bachillerato le hablo por primera vez, sin saber por qué lo hacía, poco después
entendí el motivo de por qué lo hizo, Guillermo es el nombre de su amigo y él quería
cambiar la actitud de Kevin, el tiempo y la buena compañía logro un pequeño
cambio en su actitud, el comienzo de una nueva persona.
Así mismo el destino
pone personas buenas en el camino pero a la misma vez pone malas amistades,
todo iba bien hasta que un día se encontró con sus viejas amistades y de
inmediato sus recuerdos vinieron en mente, todos los buenos momentos comenzó a
imaginar, de inmediato empezó a molestar como lo hacía antes.
Esta vez las cosas
fueron más enserio pues la mente de niño de la calle creció mas, la violencia
era el pan vivir de Kevin mientras con sus amigos le hacían mal a los demás,
los robos pequeños crecieron, mientras que la piel comenzó a tatuarse con nombres
de sus amigos ya fallecidos, payasos y también dibujos alusivos a la pandilla.
“Me patearon, me golpearon,
pero entre abrazos me dieron la bienvenida” con lágrimas en sus ojos comentó
ese trágico momento que cambio su vida en un instante, en unos pocos segundos
formó parte de su pandilla, su familia de pacto.
La madre decepcionada
por lo que su hijo había hecho, entre gritos y lágrimas Kevin le gritaba a su mamá
que fue por la culpar de ella y de su papá, así mismo su padre como siempre en los
vicios no le tomo importancia a lo que él hacía.
Las drogas fueron la salvación
del momento, la mejor amiga, el consuelo y la diversión, no solo en la casa, en
la colonia también en el colegio, el protagonista de todos los problemas era
Kevin, las mujeres y el dinero eran su vida, mientras acompañado de sus amigos
todos era perfecto.
El silencio se apodero
del lugar, una lagrima rodo nuevamente por la mejilla de Kevin, recordando sus
peor escena en esta vida, “los vecinos corrían de un lado para otro, con la pistola
en mis manos y mi mente en otro planeta la vida le quite a un amigo de la
infancia”
Su edad es ya de 18
años, el cambio en su vida no es nada favorable, los problemas continúan, el
padre no pasa en el hogar, la madre en la casa preocupada y con el corazón
roto, esperando el momento final y la llamada que le diga que su hijo ya no está
en este mundo.
“Quiero huir, quiero
cambiar” fueron las palabras que este joven dijo cuando cumplió sus 19 años,
sus deseos eran certeros y el cambio tenía que comenzar pero las amenazas por parte de su pandilla se
hicieron presentes, pues dejar a su familia de pacto no podía, pero con valor decidió
cambiar y alejarse de su grupo delincuencial.
Esas amenazas aún se
mantienen en la actualidad, Kevin ha cambiado de una marea considerable, esperando
que su final llegue, la vida de él está al filo de una navaja pues no se sabe
el momento en el cual llegara el momento de decir adiós a este mundo.
El llanto fue el
elemento principal de la despedida, pues aconseja que los jóvenes se alejen de
todo mal camino, que la única salida de ese mundo es la muerte, no hay nada fácil
en esta vida, pero con esfuerzo todo se lograra
Hola. Lea sus mis comentarios aquí.
ResponderEliminar1. Ojo con el titular. No dice mucho.
El resto del relato me parece.