Patrimonio cultural de El Salvador es pateado

El sitio Arqueológico Tacuscalco, ubicado en Nahuilingo, sobre la calle que de Sonsonate se dirige a San Salvador, está en una situación crítica, donde la compañía de elaboración de viviendas y la construcción de la urbanización Las Victorias, en Sonsonate, a cargo de la empresa Inversiones e Inmobiliaria Fénix, S. A. de C. V. está realizando una residencial de más de 600 casas.

La construcción de esta residencial se está dando sobre el sitio arqueológico, demandas y órdenes de detención de la obra se han hecho presente pero los encargados se niegan a detenerla, los camiones, las maquinas constructoras, mano de obra y demás herramientas están realizando su mayor esfuerzo e terminar la construcción lo mas pronto posible.

De la misma manera las órdenes de alto a la construcción han llegado por parte de la Secretaría de Cultura, las cuales incrementan a 4, las cuales son un voto vacío, no hace referencia a nada, de la misma manera el Ministerio de Medio Ambiente yRecursos Naturales ha realizado peticiones y al concluido en lo mismo, en solo paginas tiradas al basurero.

Fotografía: El Faro

Así mismo la Fiscalía General de la República ha concluido que esta obra esta cometiendo más de un delito, los cuales pueden ser penados.

El miedo no es una desventaja, el miedo que esta poniendo la constructora es terrible, abruma de una manera el ambiente saludable, la belleza de los paisajes, y el patrimonio cultural de El Salvador, los últimos días de vida de las estructuras arqueológicas con contados, aún con vida algunas manzanas de terreno lasa cuales dentro de poco serán eliminadas, serán borradas por la residencial, donde los futuros pobladores no tendrán el mínimo respeto por el suelo que están pisando

Este problema no ha surgido este año, sino que ya lleva más de 12meses que inicio el proyecto.

Los personajes principales, Rodolfo Joaquín Recinos de León, propietario de Inversiones Fénix, Carlos Eduardo Nosthas Castillo, jefe del proyecto de construcción de la residencial Acrópolis se les demanda multas que se elevan a los 4 mil dólares e incluso deudas millonarias, y más de 10 años de prisión, sin embargo esto no es un obstáculo para ellos, dando así el avale para que la construcción continúe.

Entre los delitos se pueden mencionar, construcción no autorizada, daños agravados, desobediencia a particulares e infracción contra las medidas de registro, control y circulación y estos antes mencionado afirma la Fiscalía que son delitos penados, ósea que la construcción es ilegal.

 El juzgado de paz de Nahulingo recibió el requerimiento presentado por la fiscalía, pensando en que la investigación comenzaría lo mas pronto posible, pero este juez decidió irse de vacaciones de Semana Santa y hacer caso omiso a lo que se le estaba solicitando, esto es una gran ventaja para la inversiones Fénix, la cual da mayor tiempo de desarrollo y que la obra avance de una manera rápida, sin interrupciones terminado así lo más pronto posible.

El documento que El Departamento de Cultura hizo llegar al presidente Salvador Sánchez Cerén.

Documento presentado al presidente de la República 

La población mayor parte de la población evita realizar comentarios, o difusión de lo acontecido, para evitar problemas, el silencio es el peor error que se puede cometer, unidos se puede logar a la detención de la elaboración de antes mencionada residencia, los salvadoreños son ese tipo de personas que no les importa, no les afecta el patrimonio, aunque se los estén pisoteando en sus narices no hacen nada.

Para los dueños la importancia y lo que más anhelan es el dinero, comercializar su residencia, y dar por muerto un sitio arqueológico nacional, donde los pipiles vivieron, donde ellos formaron sus familias, las violaciones que estos personajes están realizando son innumerables, pero el vicio del dinero los tiene ciegos y no ven la gran destrucción que están realizando.

Pero esto conlleva a la ceguera de los salvadoreños como anteriormente se comenta,  no tiene el orgullo en su país, no les importa que su patrimonio desaparezca o bien así sea absorbido por unas cuantas viviendas.

La negligencia de los dueños en seguir con la construcción no tiene límite, y se justifican de esta manera que a criterio de su empresa la zona arqueológica ha sido respetada; que las órdenes de suspensión de obra son ilegales y por tanto se niega a parar la obra.