Machismo el predominante del hogar

En la mayoría de hombres es la cultura más fuerte, ya que esta ha sido trasladada de generación en generación, aunque ahora en día se está cambiando esa idea.

Por: Stanley Orellana

Un joven llamado Alexander Martínez del cantón Los Naranjos de la ciudad de Cojutepeque, el cual su infancia fue testigo de muchos hechos de violencia que se realizaban en un hogar donde el machismo era el problema más grande, donde el vicio del alcohol acompañaba todos los días a su mayor sufrimiento.

Así mismo desde que tiene memoria los abusos intrafamiliares estuvieron presentes, el joven era  de edad de cuatro años cuando los hechos pasaban a menudo, el padre llegaba a la una de la madrugada gritando y pegando en las puertas, borracho y con el corvo en las manos, buscando la mamá para pegarle, lastimarla moralmente y muchas veces físicamente.

También en los día de vacaciones de semana santa y las de agosto, era cuando más sufría ya que el hogar se convertía en un infierno total ya que todos los días pasaba tomando, peleando y derrochando el dinero, “Envidiaba a las demás familias cuando salían a pasear todos juntos y la de nosotros solo peleando y llena de problemas” expresó Alex con su mirada perdida y con voz de amargura.

Además comentó que a la edad de diez años el machismo siempre era el rey del hogar, su padre nunca cambiaba en vez de mejorar siempre iba de mal en peor, ver los golpes en el rostro de su madre era muy doloroso y el siendo un niño sin poder decir nada.

Después de muchos años llegó el tiempo en que esas lágrimas que Alex derramaba llenas de tristeza y amargura, se fueron convirtiendo en lágrimas de amargura y odio hacia su padre quien fue el responsable de marcarle su infancia de una manera tan fuerte, las amenazas por parte del joven hicieron presentes, el cual si no cambiaba su padre, le iba a decir adiós a este mundo.

 Seguidamente el alcohol fue la causa que su padre falleciera, sin que el joven metiera mano, comentó con voz de alegría y sus ojos reflejaban la felicidad y la grata decisión que había tomado “La manera que me crié junto a mi padre fue la peor, por eso mismo a mis hijos no le daré esta vida”